A veces, el cáncer puede causar cansancio o fatiga extrema. Esto puede ser consecuencia del propio cáncer o de los tratamientos que recibe. Si bien muchos pacientes con cáncer sienten cansancio, no tiene que soportarlo: puede aliviar sus efectos de muchas formas.
El cansancio, que se puede experimentar como fatiga extrema, es el efecto secundario más común del tratamiento del cáncer y afecta entre 7 y 9 de cada 10 personas que reciben un tratamiento por cáncer.
Si sufre cansancio, es posible que le falte energía, tenga dificultades para dormir o pierda interés en hacer las actividades que normalmente disfruta. Muchos pacientes con cáncer consideran que el cansancio es el efecto secundario más molesto de todos
La fatiga no afecta a todas las personas con cáncer. Tal vez sienta que su cansancio va y viene, o que dura un período de tiempo prolongado
Hable con su médico si considera que su cansancio interfiere con su capacidad para continuar con su vida diaria. Y si experimenta cualquiera de los siguientes síntomas, debe informárselo a su médico de inmediato:
- Mareo
- Confusión
- Falta de equilibrio
- Dificultad para levantarse durante más de un día
- Grave dificultad para respirar
- Empeoramiento visible de los síntomas
Hay pasos que puede seguir para manejar sus síntomas, entre ellos:
- siestas cortas durante el día en lugar de dormir durante un largo período;
- mantenga sus niveles de energía elevados bebiendo abundante cantidad de agua, evitando el alcohol y la cafeína, y consumiendo muchas proteínas.
- haga ejercicios suaves, como caminar durante 15 minutos, cuando sienta que puede hacerlo;
- hable con su médico sobre la causa de su cansancio y sobre qué pasos puede seguir para aliviarlo.
Si bien el cansancio es uno de los efectos secundarios más comunes del tratamiento del cáncer, no dé por sentado que tiene que soportarlo; si afecta su rutina diaria, es momento de que converse con su médico sobre lo que puede hacer para reducirlo.
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