Los medicamentos pueden provocar algunos efectos no deseados, además de los que se pretende obtener. Algunos de estos efectos pueden requerir atención médica.
Consulte inmediatamente al médico si presenta alguno de los síntomas siguientes:
Agravamiento del funcionamiento pulmonar, complicaciones cardíacas, palpitaciones, hinchazón de pies, sangramiento, problemas hepáticos, picazón y ronchas o urticaria.
Temblor, alteración de la atención, deterioro de la memoria, aparición de tic, alucinaciones, desorientación, comportamientos suicidas, síntomas obsesivo-compulsivos, disfemia (tartamudez).
Pueden ocurrir otros efectos no deseados que usualmente no requieren atención médica y que desaparecen con el uso (adaptación del organismo al medicamento). No obstante, si continúan o se intensifican, debe comunicarlo al médico.
Dolor de estómago, náuseas, vómito, dispepsia, diarrea, dolor de cabeza, mareos, alucinaciones, agitación, trastornos del sueño, dolor de las articulaciones, calambres.