Si tienes asma, puede que descubras que los síntomas se ven afectados por los cambios de estación. Cuando las temperaturas descienden, estar al aire libre puede hacer que la respiración sea una tarea pesada. Ejercitarse en medio del frío puede hacer que aparezcan mucho más rápido los síntomas, como la tos y la sibilancia.
Aquí presentamos algunas causas del asma provocado por el frío y cómo prevenir ataques durante los meses de invierno.
¿Cómo repercute el clima frío en el asma?
Cuando tienes asma, las vías respiratorias (o bronquios) se hinchan y se inflaman debido a ciertos desencadenantes. Las vías respiratorias se vuelven más estrechas y no permiten que pase mucho aire. Por eso, las personas con asma, a menudo, pueden tener dificultad para respirar.
El invierno es una época particularmente difícil para las personas con asma. Un estudio de 2014 realizado en China, que se publicó en PLoS One, demostró que los ingresos hospitalarios por asma aumentan durante el invierno. En climas fríos más del 82% de las personas con asma experimentan dificultad respiratoria al ejercitarse en medio del clima frío.
Cuando haces ejercicio, el cuerpo necesita más oxígeno y, por eso, la respiración se acelera. A menudo, respiras por la boca para que entre más aire. Mientras que la nariz tiene vasos sanguíneos que calientan y humidifican el aire antes de que llegue a los pulmones, el aire que viaja directamente por la boca permanece frío y seco. Esta es una de las formas en las que el ejercicio al aire libre durante el invierno puede aumentar tu probabilidad de tener un ataque de asma.
¿Por qué el aire frío influye en los síntomas del asma?
El aire frío agrava los síntomas del asma por varias razones:
El aire frío es seco.
Las vías respiratorias están recubiertas con una fina capa de fluido. Al inhalar aire seco, ese fluido se evapora más rápido de lo que se reemplaza. Las vías respiratorias secas se irritan y se inflaman, lo cual empeora los síntomas del asma. El aire frío también hace que las vías respiratorias produzcan una sustancia llamada histamina, que es el mismo químico que produce el cuerpo durante un ataque de alergia. La histamina desencadena la sibilancia y otros síntomas del asma.
El frío aumenta la mucosidad.
Las vías respiratorias están recubiertas con una capa de mucosidad protectora que ayuda a eliminar las partículas nocivas. En el clima frío, el cuerpo produce más mucosidad, pero es más gruesa y pegajosa que la mucosidad normal. La mucosidad adicional hace que sea mucho más probable resfriarse o tener otra infección.
Es más probable que te enfermes o estés en tu casa durante el invierno.
Los resfríos, la gripe y otras infecciones respiratorias tienden a circular durante los meses de invierno. Estas infecciones también desencadenan los síntomas del asma.
El aire frío también puede hacer que te quedes en tu casa, donde el polvo, la humedad y la caspa de las mascotas abundan. Estos alérgenos desencadenan los síntomas del asma en algunas personas.
¿Qué precauciones deben tomar las personas con asma?
Asegúrate de tener el asma bajo control antes de que llegue el invierno. Visita a tu médico para desarrollar un plan de acción contra el asma, y luego toma los medicamentos que te recete. Puede ser que debas tomarlos todos los días o solo cuando los necesites.
Cómo evitar los ataques de asma en medio del frío
Para evitar los ataques de asma, intenta quedarte en tu casa cuando desciendan las temperaturas, en especial si se encuentran por debajo de los -12 °C. Si debes salir, cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo para que se caliente el aire antes de inhalarlo.
Estos son algunos otros consejos:
- Bebe más líquido durante el invierno. Esto puede mantener la mucosidad de tus pulmones más fina y hacer que tu cuerpo la elimine con mayor facilidad.
- Intenta evitar a las personas que aparenten estar enfermas.
- Ponte la vacuna contra la gripe en el invierno.
- Pasa la aspiradora en tu casa y límpiala con frecuencia para eliminar los alérgenos de interior.
- Lava las sábanas y frazadas todas las semanas con agua caliente para deshacerte de los ácaros.
Para prevenir los ataques de asma cuando hagas ejercicio al aire libre durante el clima frío, haz lo siguiente:
- Sigue el plan de tratamiento recomendado por tu médico. Lleva contigo toda la medicación que necesites, para tenerla siempre a mano.
- Precalienta durante al menos 10 o 15 minutos antes de ejercitarte.
- Usa una bufanda o una máscara en tu rostro para que se caliente el aire antes de inhalarlo.
¿Qué otra cosa puede provocar un ataque?
El frío es solo uno de los tantos desencadenantes del asma. Otras cosas que pueden desencadenar los síntomas son las siguientes:
- Humo de tabaco.
- Olores fuertes.
- Alérgenos, como el polen, el moho, los ácaros y la caspa animal.
- Ejercicio.
- Estrés.
- Infecciones con virus o bacterias.
Sabrás que tienes un ataque de asma por síntomas como los siguientes:
- Dificultad para respirar.
- Tos.
- Sibilancia o un sonido sibilante al respirar.
- Dolor u opresión en el pecho.
- Dificultad para hablar.
Conclusiones
El ataque de asma debería desaparecer una vez que te resguardes del frío y tomes tu medicación. Si los síntomas no mejoran o si parecen empeorar cuando estás en medio del frío, puede que debas ver a tu médico para revisar tu plan de acción contra el asma. Es posible que necesites pensar en otras estrategias para lidiar con tu enfermedad.
NPS-CL-00049-Ene-2021
